sábado, 27 de noviembre de 2010
lunes, 1 de noviembre de 2010
El analfabeto económico
"El peor analfabeto, es el analfabeto económico. Él ve, habla, pero no se detiene a desentrañar los acontecimientos económicos. Él no sabe que la elección de un político, la conducta de un legislador y las acciones del gobernante dependen de los incentivos económicos. El analfabeto económico es tan burro que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la economía. No sabe el muy imbécil, que de su ignorancia económica nacen los caudillos sempiternos, los gobernantes enriquecidos y el peor de los bandidos que es la inflación y el lacayo del proteccionismo nacional y multinacional.”
Dedicado a la memoria de Bertolt Brecht (1898-1956)
jueves, 28 de octubre de 2010
Índice de Percepción de Corrupción, 1995-2010
viernes, 13 de agosto de 2010
jueves, 15 de julio de 2010
Post coitum, ¿la libertad?
En su reciente visita a China, CFK se mostró "preocupada" por la discusión del matrimonio gay. En su libro China. El Imperio de las Mentiras (2007) el politólogo francés Guy Sorman le dedica una sección a la hipocresía sexual del imperio asiático:
El Partido Comunista chino (...) jamás se contentó con encarcelar las mentes; desde 1949 también apremió los cuerpos. Bajo la revolución, la carne estaba triste; el erotismo público y privado, prohibido. (...) los regímenes totalitarios jamás aceptaron el placer no político, era una competencia.
Cameron Diaz, en su visita a Macchu Picchu en 2007. "Serve the people", una consigna maoísta. Shining Path anyone?
(...) en el ejército los conscriptos deben ser absolutamente castos. (...) La única excepción a este puritanismo fue Mao Zedong: gracias a las memorias de su médico particular se sabe que consumía un gran número de jovencitas vírgenes.
(...) Desde hace diez años (la homosexualidad), ya no es más considerada un delito ni una enfermedad psiquiátrica, pero sigue siendo, más allá de Pekín y Shangai, mal aceptada.
miércoles, 23 de junio de 2010
A Northern Soul 1997-2007
"¿Qué es este sonido que escuchan los tucumanos?" A Northern Soul 1997-2007 es una compilación de diez de años de pop tucumano. Altamente recomendable.
Acá pueden leer una nota sobre las bandas incluidas: Los Chicles, Monoambiente, Estación Experimental, Personality Crisis, Klemm, etc...
Acá pueden leer una nota sobre las bandas incluidas: Los Chicles, Monoambiente, Estación Experimental, Personality Crisis, Klemm, etc...
sábado, 1 de mayo de 2010
Día de la Rata Menduca
Este blog anarquista celebra el hecho que ocurrió en la capital mendocina ayer viernes: 2000 alumnos secundarios se pusieron de acuerdo para faltar a clases. Prometen una más en agosto y otra a fin de año.
domingo, 25 de abril de 2010
XLII
sábado, 10 de abril de 2010
El Crímen de la Guerra, 1870
Uno de los motivos o de los pretextos más a la moda para las guerras de nuestro tiempo, es el interés o la necesidad de completarse territorialmente. Ningún Estado se considera completo, al revés de los hombres, que todos se creen perfectos. Y como la idea de lo que es completo o incompleto es puramente relativa, lo que es completo hoy día no tarde en dejar de serlo o parecerlo, siendo hoy motivo de estarse en paz lo que mañana será razón para ponerse en guerra.
Juan Bautista Alberdi
lunes, 29 de marzo de 2010
Bono Universitario
Al comienzo de cada ciclo lectivo universitario hay que reinscribirse para que el sistema sepa que seguimos vivos y cursando. Desde hace algunos años, junto con la reinscripción hay que pagar un bono de $50 que se destina, en el caso de la Facultad de Ciencias Económicas, a la Asociación Cooperadora. Luego el Centro de Estudiantes hace una encuesta entre los alumnos para decidir el destino de los fondos. El año pasado se instalaron aires acondicionados y proyectores en las aulas, se compraron sillas para la biblioteca, más de 30 computadoras nuevas para el aula virtual y se entregaron becas para la fotocopiadora.
Por ahora no hubo denuncias de malversación de fondos lo que indica que el dinero fue usado de manera transparente o bien que, siendo más realista, nadie fue dejado afuera en la repartición.
Aunque todos los años pago el bono contribución siempre me quejo. La razón es que si el Estado se comprometió a proveer una educación superior gratuita lo debe cumplir. Los ciudadanos ya contribuimos indirectamente con los impuestos; es injusto que además debamos pagar $50. Muchos dirán que la suma es insignificante y los beneficios son palpables, pero la cuestión no pasa por ahí. Pagando el bono estamos permitiendo que el Estado defaultee sobre nuestra educación.
Cada vez que expongo mi objeción al pago del bono inmediatamente me identifican con los "militantes" del Partido Obrero. Mis razones son diferentes, ellos sueñan con un mundo donde todo es gratis. Suponiendo que en Ciencias Económicas se reinscriben 4.000 alumnos cada año, la recaudación es $200.000. Hace poco se conoció que Aerolíneas Argentinas le cuesta al Estado $6.000.000 por día, 30 veces esa suma. ¿Quién viaja en Aerolíneas? El quintil más rico de la población que no necesita de un subsidio.
El monto del presupuesto nacional asignado a universidades es este año un 15% mayor que el del año pasado y ronda los $11.000 millones de pesos. En términos reales esto implica una disminución porque se espera que la inflación ronde el 25%. Además, en año de elecciones, esto es un cóctel para decisiones cortoplacistas.
Con el bono estamos pagando por la incapacidad de nuestros dirigentes universitarios para hacerle ver al Congreso la importancia de la inversión en educación.
Para interiorizarse más sobre política universitaria recomiendo visitar el blog Paideia Universitaria.
Por ahora no hubo denuncias de malversación de fondos lo que indica que el dinero fue usado de manera transparente o bien que, siendo más realista, nadie fue dejado afuera en la repartición.
Aunque todos los años pago el bono contribución siempre me quejo. La razón es que si el Estado se comprometió a proveer una educación superior gratuita lo debe cumplir. Los ciudadanos ya contribuimos indirectamente con los impuestos; es injusto que además debamos pagar $50. Muchos dirán que la suma es insignificante y los beneficios son palpables, pero la cuestión no pasa por ahí. Pagando el bono estamos permitiendo que el Estado defaultee sobre nuestra educación.
Cada vez que expongo mi objeción al pago del bono inmediatamente me identifican con los "militantes" del Partido Obrero. Mis razones son diferentes, ellos sueñan con un mundo donde todo es gratis. Suponiendo que en Ciencias Económicas se reinscriben 4.000 alumnos cada año, la recaudación es $200.000. Hace poco se conoció que Aerolíneas Argentinas le cuesta al Estado $6.000.000 por día, 30 veces esa suma. ¿Quién viaja en Aerolíneas? El quintil más rico de la población que no necesita de un subsidio.
El monto del presupuesto nacional asignado a universidades es este año un 15% mayor que el del año pasado y ronda los $11.000 millones de pesos. En términos reales esto implica una disminución porque se espera que la inflación ronde el 25%. Además, en año de elecciones, esto es un cóctel para decisiones cortoplacistas.
Con el bono estamos pagando por la incapacidad de nuestros dirigentes universitarios para hacerle ver al Congreso la importancia de la inversión en educación.
Para interiorizarse más sobre política universitaria recomiendo visitar el blog Paideia Universitaria.
sábado, 6 de marzo de 2010
Competencia (casi) perfecta y taxis
Una vez un amigo me dijo: "Los economistas son unos mentirosos: cuando llueve aumenta la demanda de taxis pero no sube el precio".
La observación es cierta.
En San Miguel de Tucumán el precio de los taxis está fijado por la Comisión de Transportes del Consejo Deliberante. Recientemente hubo intentos para llevar la bajada de bandera a $2,50 y la ficha a $0,18.
Este desdoblamiento de la tarifa es perjudicial a la hora de negociar aumentos porque los taxistas siempre se ven obligados a pelear en dos frentes. Sería más conveniente para ellos eliminar la bajada de bandera y cobrar la ficha únicamente. Pero este sistema no es un first best porque, a menos que el valor de la ficha sea lo suficientemente alto, los incentivos para los viajes cortos desaparecen. Cuando uno toma un taxi por unas pocas cuadras, la bajada de bandera es la fracción dominante del precio final.
¿Cuál es la solución entonces? No debería haber ni bajada de bandera ni ficha, i.e. no debería haber taxímetros. Cada pasajero tendría que negociar con el conductor el precio final al momento de iniciar el viaje.
No faltará el que diga que los taxistas se van a a avivar y empezarán a cobrar precios astronómicos. Sin embargo no sucederá así: en la calle hay miles y miles de taxis. Un acuerdo entre ellos, aunque posible, no se mantendría en el tiempo porque existen incentivos a la traición. Para la mayoría de las personas los taxis son un bien de lujo que tienen un competidor con precios rígidos: los ómnibus urbanos. En el momento que los consumidores consideren que los taxis se volvieron muy caros, volcarán su demanda a los ómnibus.
En una economía capitalista, los precios cumplen la función de informarnos únicamente sobre la escasez o abundancia relativa de un bien o servicio. La razón de fondo no interesa, sólo importa si los precios subieron o bajaron. En un día de lluvia, aumenta la demanda de taxis pero a su vez disminuye la oferta porque conducir con lluvia es más riesgoso. Estos dos efectos presionan a una suba del precio que en la realidad no se da. Si el precio pudiera ser acordado libremente, podríamos lograr que la demanda y la oferta se corten como dos hojas de una tijera y determinen simultáneamente el equilibrio. Los consumidores tendrían taxis en días de lluvia, eso sí, más caros, pero seamos realistas, un viaje en taxi en un día de lluvia es mucho más valioso que en un día de sol cuando nos podemos tomar el ómnibus.
En San Miguel de Tucumán el precio de los taxis está fijado por la Comisión de Transportes del Consejo Deliberante. Recientemente hubo intentos para llevar la bajada de bandera a $2,50 y la ficha a $0,18.
Este desdoblamiento de la tarifa es perjudicial a la hora de negociar aumentos porque los taxistas siempre se ven obligados a pelear en dos frentes. Sería más conveniente para ellos eliminar la bajada de bandera y cobrar la ficha únicamente. Pero este sistema no es un first best porque, a menos que el valor de la ficha sea lo suficientemente alto, los incentivos para los viajes cortos desaparecen. Cuando uno toma un taxi por unas pocas cuadras, la bajada de bandera es la fracción dominante del precio final.
¿Cuál es la solución entonces? No debería haber ni bajada de bandera ni ficha, i.e. no debería haber taxímetros. Cada pasajero tendría que negociar con el conductor el precio final al momento de iniciar el viaje.
No faltará el que diga que los taxistas se van a a avivar y empezarán a cobrar precios astronómicos. Sin embargo no sucederá así: en la calle hay miles y miles de taxis. Un acuerdo entre ellos, aunque posible, no se mantendría en el tiempo porque existen incentivos a la traición. Para la mayoría de las personas los taxis son un bien de lujo que tienen un competidor con precios rígidos: los ómnibus urbanos. En el momento que los consumidores consideren que los taxis se volvieron muy caros, volcarán su demanda a los ómnibus.
En una economía capitalista, los precios cumplen la función de informarnos únicamente sobre la escasez o abundancia relativa de un bien o servicio. La razón de fondo no interesa, sólo importa si los precios subieron o bajaron. En un día de lluvia, aumenta la demanda de taxis pero a su vez disminuye la oferta porque conducir con lluvia es más riesgoso. Estos dos efectos presionan a una suba del precio que en la realidad no se da. Si el precio pudiera ser acordado libremente, podríamos lograr que la demanda y la oferta se corten como dos hojas de una tijera y determinen simultáneamente el equilibrio. Los consumidores tendrían taxis en días de lluvia, eso sí, más caros, pero seamos realistas, un viaje en taxi en un día de lluvia es mucho más valioso que en un día de sol cuando nos podemos tomar el ómnibus.
sábado, 27 de febrero de 2010
Las Intermitencias de la muerte, 2005
Anoche me preparaba para terminar la última parte del mencionado libro de José Saramago cuando me di con la ingrata sorpresa que a la página 228 le seguía la 245. Un error de encuadernación, sin duda; de esos que estadísticamente suceden cada x cantidad de libros.
Los que leyeron el post anterior sospecharán, con razón, que me persigue la mala fortuna. Prefiero pensar que son casualidades, nada más ni nada menos.
En el año 2008 David Galenson, un economista de Chicago, visitó Tucumán y dio una charla en el Centro Cultural Virla. En la misma habló sobre Economía de la Creatividad, una rama de la economía de la que es pionero y que desarrolló debido a su gusto por el arte.
Desde un primer momento le llamó la atención que Pablo Picasso pintó su cuadro más cotizado, Garçon à la pipe, a los 24 años, mientras que Rideau, Cruchon et Compotier, el cuadro más caro de Paul Cézanne fue terminado cuando el artista francés tenía aproximadamente 54 años.
Esto lo llevó a dividir los artistas en conceptualistas y experimentalistas. Los primeros son los que a muy corta edad realizan innovaciones radicales, groundbreaking; los segundos son los que se tardan años en perfeccionar la técnica que los lleva a un estilo propio y distintivo.
Un ejemplo de un escritor conceptualista podría ser Bioy Casares, quien escribió La Invención de Morel, su obra maestra, a los 26 años. Por el contrario, Saramago es el escritor experimentalista por excelencia. Publicó su primer libro a los 25 años, el segundo casi a los 44 y recién recibió atención internacional con la publicación de Memorial do Convento a los 60 años. A partir de ahí vienen sus novelas más conocidas: El Evangelio según Jesucristo, Ensayo sobre la Ceguera, Todos los Nombres y... el premio nóbel de literatura en 1998.
Saramago, un confeso comunista, escribe en Las Intermitencias de la muerte:
"A próposito, no nos resistiremos a recordar que la muerte, por sí misma, sola, sin ninguna ayuda exterior, siempre ha matado menos que el hombre"
jueves, 11 de febrero de 2010
Cajeros automáticos, carnaval y CFK
Como parte de mis preparativos para el carnaval de este año, me fui al más próximo cajero automático a retirar plata. Luego de ingresar la tarjeta, mi clave y el monto, me doy con que uno de los roca está en el lamentable estado que ilustra la foto que acompaña este post:
¿Cuáles eran las posibilidades? Primero, que de tres cajeros disponibles elija justo ese. Segundo, que de los miles de billetes de cien, me toque el que estaba roto.
Hace unos días leí que Brasil presentó el nuevo real, previendo que aumentará su demanda en el futuro próximo cuando sean una nueva potencia. En cambio, acá seguimos padeciendo con estos pesos que cada vez se parecen más a bonos provinciales, no sólo por su aspecto derruido y ajado, sino por su poder de compra.
Estoy cansado de escuchar a políticos de todo el espectro ideológico decir que la única forma de crecer es con este peso devaluado que tenemos. Que la moneda fuerte de lo 90 fue nuestra ruina. La única manera de mantener el peso débil es emitiendo o, en otras palabras, castigando al pueblo con inflación. Emisión=inflación. Si no hay emisión la moneda tiende a apreciarse por el crecimiento del PBI. La razón es simple: mientras haya más bienes y servicios para comprar con la misma cantidad de dinero circulante, entonces éste debe poder adquirir más, es decir los precios deben descender.
Una inflación baja no es una inflación saludable. Acá no tenemos ninguna de las dos cosas.
miércoles, 3 de febrero de 2010
I, Government, 2002
"Algunos me ven como benevolente a pesar de haber asesinado 119 millones de personas a lo largo del siglo XX. Algunos me ven como omnisciente a pesar de que me enfrentó a un insuperable problema de conocimiento al intentar comprender la misma sociedad que trato de controlar. Algunos me ven como una necesidad absoluta, sin embargo hay gente que ha vivido en sociedad sin mi. "
D. W. Mackenzie
PD: dedicado a Chávez, que ayer cumplió 11 años en el poder. Dice que va por 11 más.
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